- Área: 216 m²
- Año: 2013
-
Fotografías:José Hevia
Las “cases de cós” de los centros urbanos de los pueblos de Cataluña se caracterizan por un estrecho ancho de parcela adaptado a la crujía estructural entre dos paredes de carga paralelas. A veces, como es nuestro caso, la parcela tiene en proporción una gran profundidad siendo muy limitado el acceso de luz natural a través de las dos fachadas opuestas. Para dar solución a esta situación la casa dispone de dos cortes verticales –patio y caja de escalera- que dividen la planta en 3 partes. Todas las piezas quedan así correctamente iluminadas y ventiladas.
En planta baja, un gran espacio que engloba cocina, comedor y sala de estar rodea el patio y se prolonga hacia el jardín posterior. En planta primera los servicios se colocan longitudinalmente adosados a una medianera dejando como ampliación del espacio de circulación una zona central estudio-biblioteca de uso común. Las habitaciones quedan a ambos lados. En el último piso, una amplia sala con salida a la terraza solárium. El patio vertical organiza y distribuye a la vez que conecta visualmente los distintos espacios en horizontal y diagonal.
En la fachada a la calle la vivienda sigue las directrices del conjunto urbano que es homogéneo en sus características generales – relación lleno-vacío, proporción de huecos, balcones con barandillas de hierro-, pero heterogéneo y singular en sus detalles.